3. Siete medidas para mejorar la educación española
La UE ha puesto deberes a la educación española viendo el bajo rendimiento educativo en algunas asignaturas. Podríamos concretar estos deberes en las siguientes medidas:
1. Conseguir un gran pacto educativo: "La
Ejemplo de esta medida la tenemos en el IES Núñez de Arce en Valladolid, es uno de los centro con los mejores datos educativos en España y en los países de la OCDE, superando incluso a Singapur. El centro confiesa que su secreto es simplemente hacer lo que se ha hecho toda la vida, no muestran grandes innovaciones tecnológicas, pero sí es cierto que los docentes muestran una gran capacitación e implicación al igual que las familias.
En un centro así podemos observar cómo manteniendo una educación estable es más fácil que se consigan mejores resultados. Los cambios que se producen en el sistema educativo según el partido político acaban afectando al rendimiento de los alumnos, ya que esa falta de estabilidad solo crea incertidumbre entre los profesores que tienen que adaptarse a los que se les pide en cada caso, y a los propios alumnos, que ya no saben qué asignaturas tendrán el próximo curso o cómo se les va a evaluar. Por ello un pacto de estado favorecería la estabilidad, ya que unos mínimos en la enseñanza serían intocables.
2.
Está claro que por muy buena que sea la educación en los centro educativos si está no es acompañada y complementada en casa poco se puede hacer. Los padres deberían estar informados de los contenidos y de los métodos de la escuela para poder seguir esa línea. Además los padres son los primeros referentes y ejemplos para los niños, por tanto deberían obrar en consecuencia, e intentar ser en la medida de lo posible modelos de conducta cívicos y saludables.
Los maestros y profesores son la clave de la enseñanza, si ellos no tienen una buena valoración y posición social, cómo podemos pretender que los alumnos y padres los respeten y los tengan en consideración. Tal y como se habla en el artículo, también es importante bajar la ratio de alumnos por profesor, y quizá endurecer la carrera de magisterio, el hecho de que sea una nota baja hace que pierda valor, y que pueda entrar cualquiera, incluso gente sin vocación, solo porque pueden acceder a ella.
6.
Después de leer el artículo sobre la educación en Corea del Sur, creo que es importante distinguir entre el esfuerzo y la obsesión, el primer factor tiene un efecto positivo, ya que el esfuerzo lleva a la superación y a conseguir metas, esto está muy positivo. Considero que a los jóvenes estudiantes siempre nos ha faltado un poco más de esfuerzo, casi siempre nos lo han dado tofo hecho. Aun siendo así, nuestro sistema es mucho más sano que el de Corea, esa obsesión por sacar buenas notas, por ser los mejores, la competitividad, la exigencia enfermiza de padres y profesores creo que es una línea que nunca de debió de pasar. No hay más que ver la cantidad de suicidios que se producen, es dar tu vida por ser el mejor.
7.
En el colegio sería buena idea ir orientando a los estudiantes desde pequeños sobre las salidas laborales más fructíferas, ya que es una decisión muy importante y debe ser meditada con tiempo, no solo durante los últimos años de ESO. Incluso que exixetieran proyectos para acercar a los alumnos a distintas profesiones mediante excursiones a diferentes y variados lugares de trabajo. Además, sería conveniente una educación con más prácticas, en la universidad en la mayoría de los grados solo se dan 1 o 2 meses de prácticas
Creo que la noción de pacto educativo está abocada al fracaso. La educación es política en la medida en que es objeto de políticas públicas. Difícilmente ningún partido abandonará la tentación de "politizar" la educación ya que es una cantera de futuros votantes. Si la educación no puede dejar de politizarse al menos sería deseable que todos los ciudadanos tuviéramos la oportunidad de experimentar diferentes propuestas educativas.. Por otro lado, tampoco hay que llevarse a engaño, los pedagogos tienen sus propias ideas políticas que permean sus opciones pedagógicas. Por último, aquellos que defienden la "politización " de la educación al menos defienden que ésta no sea partidista; la cuestión que se plantea es la de sí es o no posible una educación no partidista.
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