En este post vamos a hablar sobre lo que es un Libro Blanco y vamos a reflexionar sobre algunas de las propuestas que se incluyen en uno de los libros más recientes y polémicos sobre educación.
Un libro blanco es un documento técnico que intenta explicar alguna parte de la realidad con el fin de informar a la población o a los órganos legislativos sobre algún aspecto o para intentar arrojar luz sobre algún problema. Son publicados por los gobiernos y elaborados por expertos en el tema en cuestión, pero no deben tener relación con los partidos políticos para poder ser lo más neutros posibles.
Uno de los libros blancos sobre educación más recientes fue un encargo del gobierno del PP a José Antonio Marina en el 2015. El libro se titula "Libro blanco de la profesión dicente y su entorno escolar" y en él se analiza el estado de la educación actual y las transformaciones que deberían llevarse a cabo para adaptarse a unos tiempo cada vez más cambiantes, para ello plantea veinte propuestas de mejora de la profesión docente.
Uno de los aspectos más polémicos de los cuales se habla en el libro es el de introducir en el acceso del profesorado al desempeño profesional un sistema parecido al del MIR de los médicos. Lo que conllevaría cuatro años de grado, uno de máster, y dos de prácticas. Este último punto sería la principal diferencia con respecto al sistema que tenemos ahora. Como opinión personal me gustaría añadir que es una propuesta que podría ser muy beneficiosa, pero hay que ser realistas y el hecho de incluir dos años de prácticas (remuneradas) debe ir acompañado de una mayor dotación económica a la educación, algo que a la práctica será difícil que ocurra. Además, quizá a algunos fututos profesores les desmotivaría el hecho de tener que realizar dos años más de formación.
Siguiendo por esta línea considero que la formación del profesorado en la actualidad es suficiente, pero podría ser mejor. Hablando únicamente del profesorado de secundaria, creo que todos aquellos que hemos terminado la formación universitaria estamos preparados para adaptar nuestros conocimientos a la práctica profesional docente, por lo menos con respecto a la función de enseñanza de las áreas curriculares. Además, durante el máster de profesorado, por lo que estoy viendo hasta ahora, también se nos forma en otras de las funciones del profesor como el de orientación educativa, o el de contribuir a un clima de respeto y tolerancia. Lo que sí creo que debería plantearse y mejorar es el hecho de que solo tengamos un mes y medio de prácticas externas. Por tanto, creo que sí estamos mínimamente preparados, pero creo que salimos con lagunas de conocimiento, que se podrían suplir con cursos complementarios pero que deberían ser obligatorios y gratuitos.
Otra de las propuestas de José Antonio Marina es la de seleccionar a los mejores profesionales, algunas de las opciones que se barajan para poder conseguir este propósito es el de pagar más a los profesores, desde mi punto de vista no creo que el sueldo de los profesores influya tanto, si esto fuera así, y dando por hecho que todos los profesores cobran los mismo, todos deberían tener un rendimiento similar, pero no es así. Creo que los profesores serían mejores si se les reconociera su trabajo y si esto fuera acompañado de mejores condiciones laborales, como reducir la ratio alumnos-profesor, o incluir más personal por centro para ayudar con los alumnos con ACNEE. Además, en cuanto a la selección de profesores creo que se debería tener en cuenta no solo la formación reglada y los títulos sino también las habilidades interpersonales con los adolescentes, la motivación por enseñar, o las propuestas innovadoras.
Otras de las propuestas del libro señala que todos lo docentes deberían ser evaluados. En mi opinión creo que sería muy positivo para la educación realizar evaluaciones periódicas de la labor de los profesores, pero a la vez es un tema muy delicado, y se debe encontrar una buena fórmula para poder hacerlo de la forma más natural y sin que conlleve trastornos en los centros educativos.
Muy buen análisis, Laura, yo también estoy de acuerdo en que el salario de los profesores no influye tanto en su implicación y que, para mejorar su trabajo, es más eficaz mejorar las condiciones que enumeras. Sobre el tema de que el acceso a profesorado debería incluir dos años de prácticas remuneradas y tutoradas, a mí, personalmente me parece una medida perfecta que me hubiese gustado poder disfrutar
ResponderEliminarMuy de acuerdo, si el salario afectara tanto al rendimiento y al desempeño los políticos deberían ser poco menos que deidades. Gracias por tu comentario.
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